LA ODISEA, DE NUEVA YORK A CHICAGO – 'A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS', de Ethan & Joel Coen

A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS – Inside Llewyn Davis (2013) de Ethan & Joel Coen

Dentro de la densa y fría atmósferade A propósito de Lewyn Davis, reconocemos la imagen y los rasgos de un personaje de los hermanos Coen: un alma de héroe dentro de un hombre perdido, que pasa desapercibido entre la niebla y que muchos consideran un fracasado precisamente por las mismas razones que se ensalzan a los héroes que sí consiguen su objetivo: "luchar por un sueño", "no rendirse", "seguir un destino",… frases hechas, fáciles de decir y que muchos olvidan cuando ese sueño no se cumple.

La nueva película de los cineastas de Minnesota es la historia de una etapa que todo héroe debe sufrir: la duda, la resignación, las pesadumbre y sobre todo la melancolía, mucha melancolía que se mete en los huesos del personaje como el frío invierno de Nueva York y que se transmite al espectador a través de la fotografía y sobre todo de la música, profunda y auténtica, filmada desde la sinceridad de una voz desnuda sobre un escenario sin artificio. La dura etapa de duda presiona al desorientado Llewyn Davis y le hace sentir la fuerte tentación de abandonar su odisea y dejarse llevar por los cantos de sirena de una vida cómoda, con una cama caliente y un plato de comida. Llewyn Davis recorre la ciudad de Nueva York y hace un viaje a Chicago (en una excelente secuencia a modo de road movie), junto a un gato con el simbólico nombre de Ulises que le acompaña durante la película, como un reflejo de sí mismo y que, en varias ocasiones, tiene que buscarlo porque lo ha perdido: el gato y su propia esencia.

Con el transcurso de los minutos, a través de la música y de una fotografía magnífica de Bruno Delbonnel, nos sumergimos en una etapa muy significativa en La Gran Manzana: los años sesenta. Sin embargo, los Coen no nos hablan de la política o los cambios sociales de manera directa, si no que nos hacen sentirla a través de la mirada de su protagonista (Oscar Isaac), de las calles de Nueva York, de los personajes secundarios (John Goodman, sobresaliente), de los diálogos y, sobre todo, a través del folk.

En A propósito de Llewyn Davis también hay espacio para las escenas surrealistas y el humor tan peculiar de los Coen pero, ante todo, la manera en la que consigue conectar con el espectador es haciéndole compartir la sensación reconocible que algunos espectadores habrán tenido alguna vez: la tentación de abandonar un sueño por una vida más cómoda.

Ficha técnica