OSCARS 2013: NOMINACIONES

CHOQUE DE TRENES SIN CLARO DESTINO

Apenas un par de días después de que la familia al completo que hace posible esta web hiciese públicas sus subjetivas y respetables preferencias sobre lo mejor que nos había dejado 2012 en las salas, hoy ha sido la meca del cine mainstream quien ha puesto las cartas sobre la mesa. Aún teníamos recientes las nominaciones a los Globos de Oro, primero de los tres grandes pilares que sustentan la invernal temporada de premios en la industria del cine (aunque también incluye, particularmente, a la pequeña pantalla), y que dictarán sentencia este mismo domingo. El mapa se completó ayer con los BAFTA y hace unas horas con los Oscars de la Academia, cuyas candidaturas en firme fueron anunciadas por el factótum Seth McFarlane (Padre de familia, Ted), presentador de la gala el próximo 24 de febrero, y la actriz Emma Stone.

Las primeras conclusiones arrojan las obviedades de siempre: el alto número de nominaciones para aquellas películas con mayores estándares de producción, relacionadas o bien con la fantasía y/o la épica (La vida de Pi, once candidaturas), o bien la recreación histórica (Lincoln, doce). El aliciente, en cambio, se encuentra en el pleno de la tragicomedia El lado bueno de las cosas, en todas y cada una de las categorías de peso: Película, Director, Guión (Adaptado) y las cuatro categorías interpretativas, algo que no se repetía desde Reds de Warren Beatty en 1982 (también se nota la larga mano de los Weinstein, todo sea dicho). Con la Blancanieves de Berger ya fuera de la liza en la criba previa, y Lo imposible que lo tenían Bayona y compañía para aspirar a cotas más altas, la única representación española la ostentará Paco Delgado, responsable del vestuario de Los miserables. Al igual que con el cuadro de honor de los Globos de Oro, procedemos a desmenuzar, al pormenor, lo que nos han dejado estas nominaciones.

Lo predecible: la tradicional división que practican los premios de la prensa extranjera entre sus categorías reinas puede muchas veces resultar engañosa en cuanto a indicativa de por dónde andarán los tiros en cada temporada, algo que ha persiste pese a la reciente reforma de los Oscars de doblar el número total de nominadas para la estatuilla más preciada (y eso que en este año, finalmente, por fin redunda en una lista representativa y no con rellenos, obligaciones y compromisos vacíos). Y resulta engañoso, sobre todo, en cuanto a las comedias, pues el quinteto de dramas sigue al completo, y las incorporaciones del otro “lado” eran las más esperadas y evidentes. Dada su mencionada magnitud de producción y su buena acogida en los Globos, no me desconcierta en absoluto la imponente presencia de La vida de Pi, de nuevo ausente, con lógica, de los apartados actorales. El precedente de En tierra hostil derrotando al coloso Avatar tras una intensa campaña sitúa en La noche más oscura el gran obstáculo para los omnipotentes Weinstein, aunque la última ya parte con una ausencia desconcertante que luego relataremos.

Salvo puntuales (y sorprendentes) variaciones, el panorama en las categorías de interpretación se mantiene. La péntada protagonista masculina repite presencia con los Globos de Oro, en los cuales se repartían en bloques sin hacerse tanta competencia mutua. Pocos cambios igualmente en los apartados de reparto: sólo las candidaturas a Mejor Actriz Protagonista han roto la pana, y con decisión. Pese al lamentable olvido de Moonrise kingdom, la presencia de Wes Anderson en el Guión Original (junto a Roman Coppola) era poco menos que obligada, tras quedarse fuera de la lista análoga en los Globos (que sólo cuentan con un apartado de Guión). Caso idéntico al del compositor Thomas Newman, que ahora sí ha pasado el corte con su partitura para Skyfall. A El Hobbit sólo se le esperaba en los bloques técnicos, y así ha sido. La péntada de largometrajes animados sí engloba en esta ocasión a lo más destacado del año en dicho formato, con la inclusión de El alucinante mundo de Norman y ¡Piratas! El polémico documental La guerra invisible suponía igualmente una presencia segura.

Sorpresas: partiendo de que, un año más, no se ha completado el cupo de títulos nominados a la categoría reina (diez desde 2010), resulta si cabe más insólita la inclusión en el susodicho de una película extranjera de habla no inglesa, de un cineasta tan poco de la filosofía de esta industria y estos galardones (Amor, Haneke compitiendo de nuevo por el Oscar con la Palma de Oro bajo el brazo, y ahora a por horizontes más ambiciosos) y de una pequeña joya del Sundance menos comercial como Bestias del sur salvaje. No sólo eso, sino que además se han colado en varios de los apartados capitales, como el Guión, la Dirección (desbancado a pesos pesados de la industria que sonaban más seguros) y la interpretación femenina, en la que además ambas han hecho coincidir sendos récords: la más vieja (Emmanuelle Riva, 85) y la más joven (Quvenzhané Wallis, 9) en ser nominadas en dicha categoría. Todo un doble aliciente, máxime teniendo el trato que le dio la prensa extranjera a estos filmes: de Bestias se olvidaron por completo y a Amor la recluyeron al apartado de habla no inglesa, en el cual su presencia se daba más que por descontada (y aquí no es menos), siendo a todas luces la gran favorita.

En los igualmente respetados y denostados bloques de intérpretes secundarios, se caen dos nombres de la talla de Leonardo DiCaprio (Django desencadenado) y Nicole Kidman (El chico del periódico), pero para dejar sitio, respectivamente, a una leyenda viva como Robert de Niro y una tapada como Jackie Weaver, completando así ambos el póker actoral para El lado bueno de las cosas. En cuanto a los guiones, inesperada también la inclusión de La vida de Pi y El vuelo, mientras que la canadiense Rebelle y la chilena No se convierten en rivales contra pronóstico de Amor como Película de Habla No Inglesa. Predominancia foránea en los documentales, con sendos títulos de Palestina e Israel, provenientes de Sundance, con ópticas bien diferentes del largo conflicto, o esa interesante producción sueca Searching for Sugar Man. Como curiosidad, Seth MacFarlane, creador de Padre de familia y Padre made in USA, presentador de la gala, y vengador de la taquilla el pasado curso con la hilarante Ted, recibirá por esta misma una candidatura a la Mejor Canción; menos es nada, ¿no?

Ausentes: con la ampliación (no completada) del número de nominadas, se hace aún más decepcionante la exclusión de Moonrise kingdom, en nuestro particular podio personal de 2012, o The Master, de nuevo compuesta y sin novio, pese a sus tres candidaturas actorales (y ni siquiera en guión, con mayor cupo). Se echa en falta algo más de cuota de comedia entre las nominadas, tras una buena cosecha indie (Las ventajas de ser un marginado, Las sesiones) o el boyante éxito de público de Ted, acompañado de una correcta recepción crítica. Desde Mediaset se tiran de los pelos por la exigua presencia de Lo imposible, reducida al enorme talento de Naomi Watts. Empezando por Ewan McGregor, con varios títulos destacados el pasado año pero no lo suficiente para un corte cada vez más caro. Al igual que Jamie Foxx (Django), John Hawkes (Las sesiones) o incluso Ben Affleck (Argo), aunque dirigirse a uno mismo sea generalmente una desventaja. Por otra parte, Jean-Louis Trintignant (Amor) no se queda en absoluto a la zaga de su contenida co-protagonista, con la que establece un asimétrico tour de force interpretativo. En cuanto a los secundarios, marcadas ausencias nuevamente de Javier Bardem (Skyfall), que al menos sí estará en los BAFTA, o mi tan reinvindicado Tom Hardy (El caballero oscuro: la leyenda renace), quienes nos ofrecieron, sin duda, los dos mejores villanos de cine en mucho tiempo.

Pero probablemente la mayor de las escabechinas se encuentre en las casillas reservadas a los directores, los verdaderos “maestros de ceremonias” del arte fílmico. Por si fuese poco con no incluir a dos monstruos del cine moderno como “los Anderson” (Wes y Paul Thomas), se contradicen a sí mismos dejando fuera del quinteto a responsables de títulos multinominados como Ben Affleck (pluriempleado poco valorado), Tom Hooper, Quentin Tarantino (lo más indignante) y Kahtryn Bigelow (lo más contradictorio, teniendo en cuenta la fuerza de la campaña tras su película). David O. Russell, en cambio, sí ha pasado el corte esta vez. Claro está que no pueden incluir a todos, pero se trata de una categoría en la que, por definición, no debería primar sólo la solvencia sino también, y más que nada, la impronta del estilo y la elegancia en su ejecución. En otro orden de cosas, Skyfall, la mejor película de 2012 para la redacción de esta web, no tiene presencia más allá de los apartados puramente técnicos, salvo por la interesante pero poco relevante Banda Sonora, como ya hemos mencionado. Mientras que el otro gran “blockbuster de autor” de la temporada, El caballero oscuro: la leyenda renace, se va de un cero más absoluto que la versión más gélida de Gotham que nos podamos imaginar. Por último, Francia cae de las dos películas candidatas en los Globos de Oro a ninguna (ni tampoco la sublime Marion Cotillard por De óxido y hueso), ya que, contra todo pronóstico, su candidata, Intocable, el gran éxito comercial no anglosajón de los últimos años, se ha quedado fuera de la selección final. ¿Será que no corren buenos tiempos para la comedia?

Bueno, pues ya podéis empezar a lanzar vuestra propias cábalas. Aunque tened en cuenta la próxima parada, la entrega de los Globos de Oro, este mismo domingo. En esta web haremos todo lo posible para comentároslos en directo, minuto a minuto.

Lista completa de nominados

Críticas publicadas: La vida de Pi, Lo imposible, Los miserables.

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