EMMYS 2011: LA QUINIELA

ALEA IACTA EST

Se acabaron las especulaciones. La madrugada de mañana domingo, a eso de las 2:00, hora española, arrancará la ceremonia de la 63ª edición de los premios, no ya más prestigiosos, quizás, pero sí más populares de la ficción televisiva anglosajona. EnClave de Cine no estará allí de cuerpo presente pero os lo iremos contando como buenamente podamos a través de nuestra cuenta de Twitter. Sobra decir que quedáis todos invitados a seguirnos y a comentar vuestras propias impresiones de los diferentes veredictos, acontecimientos y anécdotas de la gran noche de las series. En resumidas cuentas, que ahora es el momento de pronunciarse, o callarse para siempre, nada de ventajismos de última hora.

Por ello, aquí os va nuestra quiniela definitiva, sin retorno, penúltima parada de un amplio seguimiento que empezó con un primer e inocente aventurar sobre las posibles nominaciones (1 y 2), siguió con el análisis de las mismas una vez anunciadas (1 y 2), valorando asimismo los aciertos sobre aquellas primeras cábalas, y desembocó la pasada semana en la primera ronda de los premios, los Creative Arts, que dieron un buen vuelco a la situación que enseguida veréis reflejada en la quiniela.

A modo de síntesis, decir que sigue intacto el favoritismo de Modern family y Mildred Pierce, así como de sus intérpretes más destacados, seguidas a una distancia áun prudencial por Glee o Parks and Recreation, y The Kennedys o Downton Abbey, respectivamente. En cambio, la otra M, el avatar de la excelencia televisiva de los últimos años, Mad Men, puede quedarse sin su cuarta corona consecutiva precisamente tras la mejor de sus temporadas, con capítulos que deben permanecer como manuales de la narración televisiva perfecta.

El año que su actor protagonista, aún sin medallita, cuenta con más posibilidades (por la ausencia del otro gran acaparador de estatuillas en los últimos años: Bryan Cranston, protagonista de la ausente Breaking bad, “la otra” joya de la AMC), la serie parte de un peldaño más abajo que su gran competidora, Boardwalk Empire, que ahora se ha convertido en la primera candidata por una ínfima diferencia, tras el sorpasso cuantitativo a aquella en los Creative Arts.

Los principales motivos que a este respecto se aducen en la blogosfera se pueden resumir en dos. Por un lado, un cierto voto de castigo a Matthew Weiner, creador y responsable de la serie, cuyo (admirable) empeño en mantener la integridad de su criatura fue el principal artífice de la gran tardanza en las renovaciones, lo que obviamente derivó en el retraso de casi un año en el estreno de la quinta temporada, prevista ahora para marzo de 2012. Una tenacidad que no parece haber sentado muy bien en la industria, base de la Academia, que ahora puede aprovechar la herida abierta para romper una hegemonía contra la que los que no ven la serie llevaban clamando mucho tiempo.

Por otra parte, está el hecho de que esta temporada ha vivido el retorno triunfal de la HBO, otrora reina indiscutible e incuestionable de la ficción seriada de calidad, del prestigio crítico, al trono de los formatos largos, al margen del más que demostrado monopolio en miniseries y telefilms, tras un trienio dominado por la AMC. Y no sólo por la nueva favoritísima, Boardwalk Empire (que ya doblegó a los hombres locos en los Globos de Oro), sino también por la esperada, aclamada y exitosa Juego de tronos. Con el viento a favor de nuevo, la cadena no ha escatimado esfuerzos con campañas de persuasión académica al más puro estilo Weinstein.

Explicada ya la receta del pastel, vamos con las categorías, una por una.


Steve Buscemi, Michael Kenneth WilliamsMejor Drama: Boardwalk Empire (HBO)

Producción ambiciosa (el episodio piloto más caro de la historia), relato de época, estilo cien por cien HBO (con un creador y showrunner forjado en Los Soprano), lo mejorcito del cine estadounidense delante y detrás de las cámaras,... sólo estos ingredientes son dignos de derrocar a la excelsa Mad Men. The good wife, tercera en discordia y único drama resistente de las generalistas, tendrá que esperar un año más por lo menos.

Mejor Comedia: Modern family (ABC)

Lo ha ganado casi todo y lo seguirá ganando. Además, este año su reparto adulto al completo copa las categorías de interpretaciones secundarias. Ni el vendaval promocional y mercantil de Glee, que ya ha perdido fuelle, ni la creciente admiración de Parks and Recreation por parte de la crítica y el resto de premios, ni el efecto semi-adiós de The office (con la marcha de Carell) parecen lo suficientemente fuertes como para doblegar a la que ya es sin duda la sitcom favorita del pueblo yankee.

Mejor Miniserie o Telefilm: Mildred Pierce (HBO)

Si Boardwalk Empire cuenta con el favoritismo en una categoría de la que la HBO llevaba un tiempo desaparecida (o con presencias testimoniales como Big love o True blood), imaginaos el que tendrá en un apartado en el que lleva tiempo conservando un monopolio que este año no parece amenazado pese a la falsa apertura a la producción británica. Seguida algo de cerca por Downton Abbey o la polémica The Kennedys, pero con un factor HBO aún más fuerte y la presencia de Kate Winslet, pilares demasiado pesado de derribar.


Mejor Actor Protagonista en Drama: Jon Hamm (Mad Men)

A la cuarta parece que irá la vencida para este excelente actor, que siempre se quedaba en la butaca mientras la serie de la que es protagonista y epicentro no paraba de cosechar premios. Tendrá rivales muy fuertes como el cinematográfico Steve Buscemi, o Michael C. Hall, otro gran olvidado de la Academia (quinta vez que concurre). Probablemente Hamm se beneficiará (a su pesar, o no) de la hipotética primera derrota de Mad Men, al mismo tiempo que jugará en contra de Buscemi el hecho de que Boardwalk vaya a ser reconocida con la máxima distinción. En cuanto a Hall, no parece definitivamente el año de Showtime en cuanto a galardones.

Mejor Actor Protagonista en Comedia: Steve Carell (The office)

Aquí sí que el efecto retroactivo-compensatorio no tiene vuelta de hoja, más que nada por el hecho de que el personaje se ha despedido para siempre de la escena televisiva, en la que tantos grandes momentos dejó durante siete años. Ni siquiera la presión persuasiva de Chuck Lorre, capaz de colocar no a uno (el actual ostentador de le estatuilla) sino a los dos actores protagonista de The Big Bang theory en la misma categoría, ni el sobrevalorado retorno de Matt LeBlanc, nada desdeñable pero que dejó fuera de la categoría a otros que se lo merecían más, ni la veteranía de Alec Baldwin, una cara ya demasiado habitual. Con la posible derrota de Mad Men, queda claro que en esta edición se lleva lo de romper tendencias.

Mejor Actor Protagonista en Miniserie o Telefilm: Edgar Ramírez (Carlos)

Quizás el pronóstico más difícil por incierto y por la ausencia de un favorito claro. Pero Ramírez, con todo, parece el mejor situado. A muchos les ha dolido no ver a Carlos entre las nominadas a Mejor Miniserie, y el venezolano es el único reconocimiento académico que puede tener la aclamada producción francoalemana (recordemos, Globo de Oro a la Mejor Miniserie por encima de la todopoderosa The Pacific, puro sello HBO). The Kennedys ha salido mejor parada de lo que se esperaba tras su sonada polémica y su condicionada recepción, pero pese a la presencia de dos de sus intérpretes (Greg Kinnear y Barry Pepper), esta estatuilla le viene muy grande. William Hurt, candidato más sólido de la HBO, se sitúa un par de escalones por debajo, debido a la fórmula bastante coral de Too big to fail.


Mejor Actriz Protagonista en Drama: Juliana Margulies (The good wife)

Nadie comprende la presencia de Kathy Bates por Harry's law, por mucho que sea una reputada actriz de cine, y la presencia de Mariska Hargitay parece ya de automatismo, pero el restante póquer de candidatas nos trae todo un combate de pesos pesados. Tras el rapapolvo crítico al final de The killing, Mireille Enos se puede conformar con la mera nominación. Connie Britton es la candidata individual con más posibilidades de Friday night lights, con los factores olvido y adiós de su parte, pero el auténtico duelo estará entre Juliana Margulies y Elisabeth Moss, con la balanza más decantada hacia la primera. Resultaría un poco contradictorio ver a todos los intérpretes de Mad Men levantar estatuillas el año en que la serie pierde la categoría reina, y los aires soplan más a favor de sus representantes masculinos, a la par que Margulies supone el gran estandarte de una serie que se quedará a las puertas en los apartados principales, además de muchas nominaciones infructuosas acumuladas desde su estancia en Urgencias.

Mejor Actriz Protagonista en Comedia: Amy Poehler (Parks & Recreation)

Todos los pronósticos apuntan a Laura Linney, con dilatada y aplaudida trayectoria cinematográfica y protagonismo absoluto en la serie que ella mismo produce, como vehículo para su lucimiento. Pero esta edición, me repito, sí que pinta realmente para un cero patatero de Showtime (nadie se acordará de los dos apartados técnicos que venció Los Borgia), cuyas pocas nominaciones importantes huelen a compromiso. Tina Fey conserva intacto su prestigio crítico y académico, pero no pinta tampoco para volver a levantar la estatuilla, mientras que Edie Falco (vigente campeona) y su Nurse Jackie se han desgastado a una velocidad lumínica, de un año para otro. Me decanto por Poehler, la principal cara de una serie cuya tercera hornada ha sido una de las grandes sorpresas del año, y así reconocida en otros certámenes.

Mejor Actriz Protagonista en Miniserie o Telefilm: Kate Winslet (Mildred Pierce)

El veredicto más evidente y cantado de la noche con mucha diferencia. Ni vale la pena hablar del resto de candidatas. Puede que sea la actriz más aclamada de los últimos años, con permiso (quizás) de la veterana e incombustible Meryl Streep. La hicieron esperar bastante por el Oscar, que le llegó en 2009 por El lector, tras cinco intentonas fallidas. Pero la Academia televisiva no va a impacientarla tanto, para que repita todas las veces que sea en la pequeña pantalla. Encima, teniendo detrás una siglas tan poderosas como las de HBO, como para dudarlo.


Mejor Actor Secundario en Drama: John Slattery (Mad Men)

Otro pronóstico durísimo. The good wife cuenta con dos representantes, ambos con mucho chance, Justified y sus candidatos ganan fuerza cada día, y Peter Dinklage cuenta con dos fuertes factores: ser la estatuilla más posible para Juego de tronos, exitazo de público y crítica cuya presencia puede romper muchas barreras para la fantasía en los galardones televisivos; y por el otro, la evidente contingencia de poder convertirse en el primer intérprete enano en levantar un premio de esta índole, es decir, el poderoso “efecto minoría”. Pero todos aquellos pueden esperar, mientras que Slattery, piel del personaje masculino más carismático de la serie tras el protagonista, ya lleva tres años quedándose a las puertas, al igual que su compañero Hamm. Además, se trata de una cara muy reconocida en la televisión generalista, con celebradas participaciones en Mujeres desesperadas y 30 Rock, entre otras.

Mejor Actor Secundario en Comedia: Ed O'Neill (Modern family)

Con cuatro de seis candidatos, este Emmy tiene que ir a parar a las vitrinas de Modern family sí o sí. Eric Stonestreet lo tiene difícil para repetir, y los pronósticos apuntan a Ty Burrell, pero contando el tiempo que han hecho esperar a O'Neill, rostro de la sitcom familiar de ayer y de hoy, para recibir siquiera una nominación, que se le resistía ya desde Matrimonio con hijos, sería de recibo otorgarle asimismo el triunfo, totalmente merecido pues su personaje ha tenido la mayor evolución de todos en esta temporada (algo ciertamente difícil en una comedia estática), con calculados momentos más bien dramáticos, de estos que tanto valoran, paradójicamente, en los intérpretes de comedia.

Mejor Actor Secundario en Miniserie o Telefilm: Tom Wilkinson (The Kennedys)

Compitiendo contra cuatro candidatos de la HBO (dos de Mildred Pierce y dos de Too big to fail), la victoria de Wilkinson puede parecer una misión imposible. Pero se ve que la Academia, con criterio y coherencia, ha valorado finalmente a The Kennedys por lo que es y no por el revuelo y la polémica que se ha causado en torno a ella, especialmente a priori. Por estas, el británico debe llevarse el gato al agua por su maravillosa interpretación del cínico y ambicioso patriarca de la familia Kennedy.


Mejor Actriz Secundaria en Drama: Michelle Forbes (The killing)

No lo veáis como compensación a la serie de AMC, sino como un reconocimiento individual (que de eso se trata, al fin y al cabo) a una actriz muy camaleónica que, pese a convertirse en una secundaria muy reconocible y recurrente, nunca ha tenido un reconocimiento a la altura de unas interpretaciones mucho más meritorias de lo que pueden parecer a primera vista, y que en The killing finalmente lleva a un nivel superior demostrando una gran profundidad dramática con un personaje muy delicado. Y ojo, que Margo Martindale viene pisando fuerte, The good wife se marca otro doblete (una de ellas la vencedora el pasado año, Archie Panjabi), Christina Hendricks viene de rendir su mejor temporada, y Kelly MacDonald pertenece a la hipotética serie ganadora pero que puede quedarse sin estatuillas actorales, tal como ha sucedido con Mad Men en el último trienio.

Mejor Actriz Secundaria en Comedia: Sofia Vergara (Modern family)

Un apartado con el aliciente de contar entre sus candidatas con la presentadora de la gala, Jane Lynch (última ganadora, además), algo que, si bien a veces funciona de manera positiva por lo anecdótico del momento del veredicto, en las grandes citas no es suficiente para cambiar la dirección del viento (comprobado está con James Franco y Anne Hathaway en los pasados Oscar). En definitiva, este año es el de Modern family, que repite doblete de candidatas, y ahora sí que no se le debe escapar el apartado femenino. Aunque el trabajo de Julie Bowen sea más complejo y con mayores matices, parece ser la diva colombiana parte con ventaja. Su personaje ha ganado mucho en protagonismo y comicidad esta temporada, además de su condición de estandarte del sector latino y de “Miss Simpatía” permanente.

Mejor Actriz Secundaria en Miniserie o Telefilm: Melissa Leo (Mildred Pierce)

Obviamente el pastel irá a parar a Mildred Pierce, con Evan Rachel Wood como aventajada por la gran compenetración con la protagonista. Pero Melissa Leo no sólo viene con un Oscar bajo el brazo (el eterno complejo de inferioridad ante la gran pantalla), sino que además le den una por el olvido, por segundo año consecutivo, de Treme, actual criatura del antiacadémico David Simon. En última instancia saltar la sorpresa e ir a parar a Maggie Smith, como única compensación posible al aplaudido reparto de Downton Abbey.


Mejor Guión en Drama: Matthew Weiner por “The suitcase” (4x07) de Mad Men

Por mucho que Mad Men se vaya a caer del trono, el premio es obligado para el que puede ser el mejor episodio de la historia de la televisión, con un guión a la altura de las mayores obras maestras del cine. No voy a añadir nada más que no haya dicho en su momento, cuando comenté el capítulo.

Mejor Guión en Comedia: Greg Daniels por “Goodbye, Michael” (7x22) de The office

Los guionistas de Modern family han demostrado su maestría en el dominio del tempo cómico y el estrujamiento hasta la última gota del recurso del equívoco sin llegar a quemarlo ni a desgastarlo, como perfectamente se refleja en el episodio seleccionado, Caught in the act (2x13), si bien en la temporada hemos tenido entregas más redondas. En cambio, The office cuenta con más papeletas puesto que aquí el efecto adiós (no de la serie, aunque sí en parte) es más literal que nunca.

Mejor Guión en Miniserie o Telefilm: Julian Fellowes (Downton Abbey)

A nivel técnico nadie puede competir con la HBO, está claro, pero las calculadas intrigas culebroneras y el cuidado diseño de personajes de los que hace gala la joya inglesa superan al gigante del cable en el aspecto más puramente narrativo, si bien el trabajo de Peter Gould de transformar el original de no-ficción Too big to fail en un relato dramático tan fluido dentro de su amplia complejidad es para quitarse el sombrero, aunque haya que tener en cuenta, en comparación, que el formato del telefilm es cerrado y más breve. Con tres candidatos británicos sobre cinco, no pueden dejar marchar con las manos vacías a su representación, con propuestas de ficción cada vez más excelentes y logradas.


Mejor Dirección en Drama: Martin Scorsese por “Boardwalk Empire” (1x01) de Boardwalk Empire

El piloto más caro de la historia de la televisión, una perfección técnica sin precedentes y, para colmo, uno de los mayores cineastas de todos los tiempos como maestro de ceremonias. ¿Hace falta decir más?

Mejor Dirección en Comedia: Beth McCarthy-Miller por “Live show” (5x04) de 30 Rock

Modern family copa el apartado (otro más) con hasta tres episodios, de distinto estilo y naturaleza pese al esquema tipo dominante de la sitcom. También encontramos a la defenestrada Cómo conocí a vuestra madre con su atípico e intrépido Subway wars (6x04). Ahora bien, si con estas candidaturas demuestran su gusto y tendencia por la fórmula del mockumentary, ya tan reconocible e interiorizada que no llama la atención como antaño, se les tendrá que caer la baba ante la faraónica, arriesgada y finalmente exitosa iniciativa de 30 Rock, hasta no hace mucho reina incontestable de la comedia en los Emmy hasta que llegó Modern family (tres entorchados consecutivos, de emitir un episodio en estricto directo, y para más mérito, con sendas versiones (y emisiones) para la Costa Este y Oeste, separadas por la diferencia horaria.

Mejor Dirección en Miniserie o Telefilm: Todd Haynes (Mildred Pierce)

Tal despliegue de medios y recursos (tres estatuillas sobre un total de diez nominaciones en los Creative Arts) y la dirección de un elenco de actores de esa talla (hasta seis intérpretes nominados, más el premio al Mejor Reparto) no podrían llegar a un buen puerto de no ser por un íntegro y meticuloso maestro de ceremonias como Haynes, maestro en la gran pantalla (Lejos del cielo, I'm not there) y ahora también en la pequeña. Una pena para los igualmente excelentes Olivier Assayas y Curtis Hanson, también con aclamadas trayectorias en cine (buena, más el francés que el estadounidense) y que centrados recientemente en la “caja tonta”.


Pues los dados ya se han lanzado, ahora sólo queda esperar a la madrugada de mañana y comprobar nuestro valor como pitonisos. Y recordad, os lo estaremos contando en directo desde Twitter.


Lista de nominaciones

3 comentarios en «EMMYS 2011: LA QUINIELA»

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