CINCO TEMAS PARA CINCO FINALES (V y final): SIA – BREATHE ME / BSO de A DOS METROS BAJO TIERRA (2001-2005)

Sia – Breathe Me (A dos metros bajo tierra – series finale)

Tras un parón de una semana, este monográfico llega a su fin, y esperemos que la pequeña espera antes del número 1 haya contribuido a crear algo de tensión, o al menos, incrementar la curiosidad. Aunque con todas las pistas que os hemos soltado en las pasadas entregas, adivinarlo no era precisamente un gran reto.

Pues sí, afirmo sin miedo que éste es el final de los finales televisivos, y por ende, su momento musical merece encabezar esta selectísima lista. El listón estaba más que alto, puesto que tocaba despedir cinco años de un gran relato que se había atrevido a explorar, sin miedo, y con el justo tacto, emociones y sentimientos prácticamente ignotos en la pequeña pantalla hasta la fecha, así como dar el último adiós (literalmente) a un encomiable abanico de personajes llenos de un realismo y profundidad nunca vistos, y con un grado de identificación que iba mucho más allá de los arquetipos y los grandes rasgos.

La elección de la música que revestiría el montaje de este inolvidable epílogo tiene todo la pinta de haber sido de lo más peliaguda. Una serie que había empleado, sin convertirse en regla canónica, títulos bastante afamados, tanto  clásicos como populares, como complemento a las composiciones originales de Richard Marvin. Pues bien, la gran elegida fue la misma que sirvió de acompañamiento sonoro al tráiler de la última temporada, obra de una entonces desconocida Sia, a la que tal honor le dio un notable espaldarazo a su carrera llena de interesantes propuestas de fusión ligera. En lugar de buscar el efecto de un tema mítico, Alan Ball, creador, productor y alma suprema de la serie, optó por esta balada indie que remite literal (y sonora) mente a la respiración, el primer y más básico signo de vida.

Porque precisamente eso era sobre lo que trataba esta serie: la vida, la experiencia vital, a través de la relación con la muerte y todo lo que a esta rodea. La muerte, ese mismo peculiar mecanismo procedimental y base de la arquitectura de su narración por episodios, se acaba revelando finalmente como una única realidad, como el final de un maravilloso camino, tal como el que recorre físicamente Claire, el último legado de los Fisher. Un camino lleno de baches, pero apasionante. Ya que estamos en la sección más musical de esta web, hablemos en plata: esta secuencia final no es una Highway to hell, sino una Stairway to heaven, paso a paso, con momentos clave, y en la que el destino final no es un cielo a modo de experiencia religiosa, sino un lugar donde se disuelve la vida y el ser, como esos fundidos a blanco que tanto identificaban la narrativa visual de la serie.

Este cierre, al igual que la subcampeona de esta lista, no ha estado exento de criticismo numeroso e incluso hiriente. Pero sinceramente, a lo único que tendría cierto sentido atacar sería a un maquillaje menos logrado de lo que se le podría exigir a esta avatar de calidad televisiva. Un detalle menos que circunstancial en un epílogo perfecto. Una vez más sucede que la conclusión ya vino dada antes, y que el epílogo no hace más que redondear (y engrandecer) la excelencia de la que para muchos sigue siendo la mejor serie que jamás se ha creado. Muchas gracias, Alan Ball.

Y muchas gracias a los que habéis seguido esta lista. Os invitamos a que nos dejéis en los comentarios vuestras "cinco magníficas" particulares (o las que queráis), así como a proponer otro tipo de listas que os gustaría ver editadas en esta web.