AL SALIR DE CLASE (MUTANTE) – ‘LOS NUEVOS MUTANTES’ de Josh Boone

LOS NUEVOS MUTANTES – The new mutants (2020) de Josh Boone

Cuando una película sufre cambios de montaje, se vuelven a rodar escenas, tienen incluso que rehacer el tráiler, y pospone su estreno varias veces, suelen ser malas noticias. Pero mi afición por la saga de X-Men y, especialmente, el regresar al cine a ver un estreno nuevo (hasta ahora solo había visto reposiciones de Matrix y Origen -qué maravilla ambas 20 y 10 años después, respectivamente-) después de casi seis meses, me habían hecho ganas de ver la película. Sabiendo perfectamente que era un giro hacia un público más adolescente y al terror.

Hace un año di por cerrado el ciclo X-Men con Fénix Oscura, contando con que esta película sería un nuevo comienzo, siendo además la primera bajo el amparo de 20th Century Studios (ya propiedad de Disney y no de Fox). Pero básicamente la película puede encajar temporalmente en la saga clásica, no hay nada que la conecte a ella ni está ubicada en ningún año concreto que podamos determinar, razón por la que sí se puede conectar a todo lo visto ya en cine de la Patrulla X. Y, conociendo a Disney, imagino que esta película quedará perdida en el limbo y no reaprovecharán nada para ninguna secuela ni conexión con el UCM.

Pero vayamos al grano. Me parece genial que el cine de superhéroes salga de los límites de su propio género (considerándolo ya un género cinematográfico) e intente cambiar las reglas narrativas propias. Así hemos disfrutado de la trilogía de Nolan sobre Batman, cercana al género policíaco; esa obra maestra que es Logan, casi un western crepuscular; o recientemente con esa desquiciada visión del Joker. Así que, ¿por qué no llevarlo al terreno del terror? Sin duda los poderes mutantes de Moonstar/Mirage e Illyana/Magik son apropiados para llevar el guión por esos derroteros. Y hace años Smallville nos demostró que se podía mezclar épica superheroica con problemas adolescentes y funcionar perfectamente.

Pero... alguien ha patinado demasiado en ambos puntos. La película adolece del ritmo suficiente para crear tensión de ningún tipo, no hubo ni un momento donde me hiciese revolver mi culo en la butaca, buscaba un poco ese malrollismo presente en La bruja, pero ni rastro de él. Quizás no llegar a empatizar con los personajes no ayude. Aunque sin duda el mayor problema es precisamente la personalidad de sus personajes. Los diálogos y situaciones son extremadamente planas y predecibles, y no por ser conversaciones de problemas de adolescentes, sino porque el guión del propio Josh Boone junto a Knate Lee es simplón hasta decir basta.

Quizás el problema de todo es, como me dijo hoy un amigo, que yo no soy el público objetivo. Espero que los adolescentes puedan disfrutarla y a lo mejor les pique lo suficiente el gusanillo como para recuperar el resto de la saga o los cómics. Pero apena un poco que tras 20 años y 14 películas, este quede como el último eslabón de Fox con los mutantes.

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