DECEPCIÓN 3.000 – ‘VENGADORES: ENDGAME’, de Anthony & Joe Russo

VENGADORES: ENDGAME – Avengers: Endgame (2019) de Anthony & Joe Russo

Lo comenté al respecto de Logan, un punto y aparte en la saga cinematográfica de X-Men, que se prolongó 17 años y nueve películas (y ahora guardando a esa continuación que es Fénix Oscura): para mí ha sido parte de mi vida cinematográfica. Esperar expectante el estreno de la próxima película. Tenía 14 años cuando vi X-Men y 31 cuando vi Logan.

Cuando estrenaron Iron Man fue todo un revulsivo en el cine de superhéroes. Recuerdo estar en la carrera de Audiovisual, y hablarlo en la clase con los compañeros y profesores. De pronto Marvel había cogido el control de sus películas y había logrado hacer algo con mucha influencia de Indiana Jones en el sentido de su mezcla entre acción y humor, con un protagonista entrañable. Esto fue el comienzo de todo el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), que alcanza a día de hoy 22 películas en once años. Sumado a los intentos de DC de seguir ese éxito, con altibajos (por no decir bajos).

¿Qué ha logrado todo esto? Por un lado, establecer el cine de superhéroes como género propio al igual que el cine bélico o el western. Por otro, convertirlo en el género estrella de esta década de los ’10 del siglo XXI. Y, por último, cansar al público. Yo mismo me he saltado dos películas de las últimas de Marvel por repetición constante en sus esquemas. Pero ojo, de pronto llegaron Vengadores: Infinity War y Capitana Marvel y me dieron nuevas esperanzas. Así que allá fui con mucha ilusión a ver el desenlace de toda esta guerra.

No miento: me lo pasé bien en el cine. Las tres horas tan comentadas no se hicieron tan largas (¿por qué no hacen un descanso como se hacía con Lawrence de Arabia?). Me reí con ciertas escenas y se me torció el culo con otra/s (estoy intentando evitar cualquier tipo de spoiler). ¿Pero eso es todo lo que pido a esta película? Yo pido eso a Jurassic World 2, a Alita: ángel de combate, a Creed. Pero no permito que el fin de una saga después de once  años se limite a repetir fórmulas, y más cuando la primera parte demostró que sí se podía hacer algo más interesante.

Y ese es el mayor problema de la película: nos estamos conformando porque la película está bien y nos provoca sensaciones porque esos personajes ya son como nuestra familia, son nuestros héroes de adultos. Pero yo me niego a aceptar esta película. Situaciones predecibles, las gracietas de siempre y guiños a los cómics que para un desconocedor del origen de esta historia hace perder sentido. Todo el desarrollo de personajes tan bien llevado en la anterior aquí se queda en un mero protagonismo dual entre los dos verdaderos protagonistas de todo el UCM (ya sabréis quiénes son).

La película está orientada a saciar esa expectativa que se nos ha creado, esa necesidad de verla porque es un hito social. En eso Disney son los amos, ya lo lograron con el Episodio VII de Star Wars. Y está batiendo récords de recaudación. Pero yo me pregunto hasta dónde podrán explotar este filón y qué tal tratará el paso del tiempo a esta película y a la saga en general.

Por lo pronto, parece que la fase 3 de la saga se cierra realmente con Spider-Man: lejos de casa, y de ahí pasaríamos a la fase 4. Ya os prometo que veré y reseñaré Guardianes de la Galaxia 3 o Thor 4. Pero sigo leyendo títulos futuros y me da pereza. Todo debería tener un fin, al igual que este ‘juego’ de los Vengadores.

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