STEALERS WHEEL - STUCK IN THE MIDDLE WITH YOU / BSO de 'RESERVOIR DOGS' (1992) - 25º ANIVERSARIO

El 23 de octubre de 1992, tras crear sensación en Sundance y repetir en Cannes, Sitges o Toronto, se estrenaba comercialmente en Estados Unidos Reservoir dogs, que pondría inmediatamente a un entonces joven y desconocido Quentin Tarantino en el mapa. Un mapa, el del cine contemporáneo (y la cultura popular por extensión), en el que pronto se convertiría en una referencia fundamental, indispensable. De hecho, fue el cineasta más mencionado por nuestra redacción al completo en el repaso a lo mejor de la veintena 1990-2010. Y su "debut" (obviando su primer largometraje, de corte decidamente amateur) alcanza hoy el cuarto de siglo, las bodas de plata con la Historia, que se dice pronto.

"Efectos Rashomon" y piruetas narrativas aparte, otra gran constante, otro pilar estético del cine de Tarantino es y ha sido siempre la selección musical. Capaz de descontextualizar un tema de su contexto temporal original como él solo y experto en encontrar la melodía perfecta para cada ocasión en la cara B de la cara B de las músicas de ayer y de hoy, de esta o de cualquier parte del mundo, su manera de "vestir" musicalmente sus imágenes merece un epígrafe aparte en el estudio de las bandas sonoras contemporáneas. Su tan inconfundible ejercicio de pastiche de géneros, secuencias, códigos, estéticas y mitos no encuentra una excepción en el plano sonoro, como no podría ser de otra manera.

Lo más difícil para esta entrada ha sido, sin duda, escoger un único tema. En la radio (ficticia) de K-Billy y sus sonidos de los setenta (un giro que sirve de perfecto enlace entre las sucesivas secuencias) se escuchan temas que, desde entonces, quedaron para la posteridad, desde el Little green bag de los títulos de crédito (justo después del hilarante y sensacional diálogo circular sobre el significado de Like a virgin y las propinas) hasta Hooked on a feeling (que luego el inefable David Hasselhoff elevaría a las cumbres de lo hortera). Pero si hay uno que llega a fusionarse de manera más simbiótica e inconfundible con sus imágenes ese no es otro que Stuck in the middle with you, al ritmo del cual el Señor Rubio (Michael Madsen) tortura al pobre policía rehén Marvin (Kirk Baltz), no sin antes marcarse un particular bailecito.

Esta escena recoge a la perfección la esencia del cine de Tarantino: violencia descarnada, gráfica y sin pudor; extravagancia de los personajes ejecutores de la misma, rozando el esperpento; concentración de la acción en un escenario cerrado y reducido, que en este caso ocupa buena parte del metraje, y la música, por supuesto, la música como donante no sólo de ambiente, de ritmo y de connotación, sino también estética en lo general, en la línea de todo lo expuesto en los anteriores párrafos.

Pese a su aroma inconfundiblemente noventero, Reservoir dogs ha envejecido a la perfección y ya se puede considerar, si no lo era ya antes, todo un clásico del cine.

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