AWESOME MIX, AWESOME SEQUEL – ‘GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 2’, de James Gunn

GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 2 – Guardians of the galaxy vol. 2 (2017) de James Gunn

No suele haber término medio en las secuelas: la mayor parte de las veces son decepcionantes, en ocasiones están bien pero siguen sin superar a la original (Kick-Ass 2, por ejemplo, sin desviarnos del tema cómic), y en pocas, muy pocas ocasiones, superan a la original (ya que estamos con los cómics, El caballero oscuro de Nolan). Pero llegar al punto de no saber decidir entre primera o segunda parte es una rara avis. Pues James Gunn lo ha conseguido. Tras la genialidad que es Guardianes de la galaxia vol. 1, un soplo de aire fresco a las producciones Marvel con el espíritu conseguido en Los Vengadores pero con unos personajes que se mantienen por su propio carisma y no como una lucha de egos como sucede con el grupo de superhéroes, todo aderezado con un humor y una selección musical de diez.

Si bien ha habido cambios en el proceder, tanto buenos como malos. Groot ha pasado a ser la estrella por su condición de “retoño”. Un personaje enfocado pura y duramente al marketing, pero que funciona como complemento cómico (tampoco se podía explotar mucho más el Groot descerebrado de la primera parte). Drax se ha convertido en el contrapunto gracioso de la película. Y sí, el film gana mucho en comedia, muy bien llevada y con gags espléndidos, y pierde algo de aventura. Y ahora la parte un poco negativa: exceso de personajes. A los cinco guardianes sólo debería haberse sumado Yondu, pero meter también a Nébula, Mantis y Kraglin no hace más que restar protagonismo a quienes lo tienen y a la vez estos personajes quedan diluidos.

Quizás el otro punto negro de la película sea la banda sonora. No, no es mala en absoluto. De hecho agradezco que no hayan caído en la facilidad de coger éxitos archiconocidos. Pero lo especial que tenía la primera parte era el tener una banda sonora llena de “temazos” que no eran hiper-famosos para el público potencial de la película. Aquí también se juega con éxitos de los setenta y ochenta, pero gran parte de las canciones no tienen esa fuerza que sí tenían en la película anterior. Come a little bit closer de Jay & The Americans es redonda, y encaja perfectamente en su escena, pero luego canciones de Glen Campbell o Looking Glass se quedan un poco atrás en comparativa.

Un par de detalles más antes de acabar: aún como uno de los mayores haters del cine en 3D (cualquiera que use gafas de por sí en su vida habitual debería odiar tener que poner dos pares de gafas, uno encima de otro), he de decir que esta es una de las mejores adaptaciones a las tres dimensiones que he visto. Muy bien logrado el efecto, aunque a veces adolecía de demasiado irreal por la digitalización.

Y atención, fans marvelitas: aquí hay cinco (¡sí, cinco!) escenas post-créditos. No son relevantes, pero tienen su gracia, igual que los propios créditos. Sólo añadir que miedo me dan las terceras partes de Los Vengadores y Guardianes de la galaxia, donde se supone que se entrelazarán los personajes e historias. Si aquí es demasiado el plantel de personajes, ¿qué harán cuando los junten con los egos de Iron Man, Thor, Capitán América y compañía?

“Yo soy Groot”.

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