COQUETEOS CON TÁNATOS – DOMINGOS EN SERIE

Domingos en SerieDOMINGOS EN SERIE (01-06-2014)

Finalizado el recorrido de Mad Men en 2014, nos quedan aún la fantasía épica de George R.R. Martin y la comedia negra de Kapinos y Duchovny en lo que resta de mes, si bien la serie de HBO finalizará su temporada a mediados del mismo. En ambas, la sombra de la muerte planea sobre un personaje principal en sendos cliffhangers, si bien la pertinencia, lógica y solidez de los mismos son como la noche y el día. En la primera culminan una perfecta antesala para un desenlace que se antoja espectacular, en coherencia con el curso in crescendo de la cuarta temporada, mientras que en la segunda dicho movimiento cae como un desagradable jarro de agua fría en lo que a todas luces responde a un burdo y desmedido intento de desatascar de cuajo el relato en lo que respecta a su espina dorsal argumental de esta su temporada final. El ying y el yang.

Juego de tronos 4x08: The mountain and the viperJuego de tronos 4x08: The mountain and the viper

Fabulosa antesala para el desenlace de la temporada más intensa y fluida de la serie. Como en la reciente final de la Liga de Campeones, de dulce recuerdo para los madridistas e infausto para los atléticos, un duelo no acaba hasta que el árbitro ejecuta el silbido final, lo que en estos términos equivale a hasta el golpe de gracia sea efectivamente dado. El orgullo de Oberyn Martell y su voluntad de exponer los trapos más sucios de los Lannister en público le acabó costando la cabeza, a él y, en consecuencia, a aquel por el que peleaba. Se trata de un duelo que se llevaba cociendo varios episodios, pero cuya principal batalla no pertenecía a los combatientes, sino a esa guerra interna de los Lannister en la que Tyrion está ahora en la peor situación posible,... siendo su reconciliada relación con el también despechado Jaime la llave que puede marcar los movimientos futuros, que han de ser inminentes o no serán.

El título juega con los nombres en clave de ambos combatientes para dejarnos implícita la otra gran trama evolutiva del capítulo: la llorona torna en víbora, roja también, como sus largos cabellos. Tras tres temporadas y media de plañidera, Sansa Stark progresa favorablemente como personaje, a partir de aquel punto de inflexión que fue el bofetón a su primo insolente. En un gran ejercicio de dialéctica verbal, de verdad a medias con fines claramente estratégicos, la sempiterna lastimera se sacude sus sambenitos y está llamada a cortar el bacalao en entregas venideras. ¿O sería simplemente otro ejercicio de manipulación mental del cada vez más brillante Baelish? De todas formas, un movimiento maestro, que deja a esta “extraña pareja” como los mejor situados para hacer saltar por los aires el status quo de Poniente. Y aún no sabe que está a punto de encontrarse con su hermana (que protagoniza uno de los momentos más cómicos de toda la serie), después de tanto tiempo. Ahí es nada.

Pero la batería de puntos fuertes no acaba ahí, pues aún queda otra gran revelación, una que se remonta a un pasado bien remoto del relato principal y que cambia por completo los esquemas al otro lado del mar Angosto. Cuatro temporadas como fiel lugarteniente y lastimoso pagafantas no le han servido a Jorah Mormont para ganarse el perdón de su amada Khaleesi cuando esta descubre, tras la llegada de una carta, que de casual parece tener poco, que su incansable escolta la ha estado espiando desde el principio, situándose ello en la raíz del intento de envenenamiento que sufrió la aspirante a emperatriz. Ahora al hombre le tocará el más miserable destino de alma errante, pues su pusilanimidad no nos debe hacer esperarnos mucho más. La intriga residirá entonces en saber quién ocupará su puesto en la “corte” Targaryen. Dario Naaharis parece bien situado, si bien parece subir posiciones el Gusano Gris, que por su parte establece una suerte de tensión sexual con Missandei, mujer de confianza de Khaleesi.

Con este panorama, este ritmo y trayectoria, sumados a los movimientos en el Muro y en el Norte (donde Ramsay se gana por fin su apellido), nos espera un desenlace espectacular.

Californication 7x08: 30 minutes or lessCalifornication 7x08: 30 minutes or less

Puede que el propio título tenga su dimensión premonitoria, especialmente al ver la única escena de Karen en el episodio, antes del arranque del tercer acto. Pero ello no quita en absoluto hierro a un hecho tan desconcertante como decepcionante: el que el relato tenga que recurrir a un giro tan burdo como manido para salir del atasco en el que llevaba sumida varios episodios la que entendemos que es la trama principal de la temporada (la reconciliación definitiva de Hank y Karen). Máxime en un episodio que parecía volver a las andadas del Hank más promiscuo, a esas situaciones berlanguianas que tan brillante habían hecho a la serie en el pasado, pero que aquí confluyen en unas verbas finales que acaban contentando a todas las partes por su brillantez, entereza y sinceridad. Y todo ello tras haber renunciado voluntariosamente a alguno de esos golpes de suerte eróticos que tantos hombres anhelamos en malas épocas. Toques de involución y evolución puerta con puerta, y de repente,... la fatídica llamada.

Mucho tiene que valer la pena el hipotético reencuentro final entre Hank y Karen para que podamos pasar por alto esta artimaña tan deshonesta y pasada de rosca. Si el cada vez mayor acercamiento del escritor a Julia y Levon, en lo que ya parece una familia disfuncional, suponía un serio contrapunto al objetivo que la lógica de la serie nos hacía esperar, desde luego que existían cientos de soluciones más íntegras. ¿No va esta séptima y última temporada de la producción de una serie de televisión, de la cocina en la sala de guionistas? Pues hagamos trabajar el ingenio. Lo siento, has patinado mucho, Tom Kapinos.

2 comentarios en «COQUETEOS CON TÁNATOS – DOMINGOS EN SERIE»

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