MOONRISE KINGDOM (2012) de Wes Anderson - Corto de animación promocional

Se acerca el final de año, tiempo de reflexión y retrospectiva, en el que "opinadores profesionales" e "intentos de/aspirantes a" copan prensa, revistas, televisión y blogosfera de listas y más listas con lo mejor, lo peor, lo más tal o lo más cual del año. Lo queramos o no, tampoco nos libramos, y echando un ojo a lo que ha dado de sí este 2012, cinematográficamente hablando (y eso que varios de sus platos fuertes llegarán a nuestras pantallas ya en 2013), uno acaba descubriendo pequeñas perlas como esta.

Hace ya unos meses que llegó a la cartelera española la última joya de Wes Anderson, sospechosa habitual en la fiebre de listados de este año, lo que demuestra la buena forma en la que se encuentra el ingenio del cineasta para la comedia (de un estilo que sólo él sabe hacer), su gran inventiva narrativa y visual y su particular manera de sentir el cine, hasta fronteras que sobrepasan lo diegético. En la línea de ese Hotel Chevalier que introducía uno de los personajes de la excelente Viaje a Darjeeling, a la que servía de entrante, y con el gusanillo de la animación de su anterior película, Fantástico Sr. Fox, todavía coleando, tenía la intención de introducir pequeñas historias dentro de Moonrise kingdom, en forma de cortometrajes de animación, en un 2-D de aire completamente vintage y serie B, resumiendo en fugaces píldoras, inferiores al minuto de duración, los libros predilectos de la niña protagonista (naturalmente ficticios).

Finalmente, Anderson decidió reunirlos en una especie de cortometraje (aunque no fue proyectado junto a la película, como ocurría con Hotel Chevalier) o contenido extra (aunque todavía no ha sido estrenada en formato doméstico), que fue aprovechado como material promocional, por lo que podemos hablar de un híbrido entre tráiler y cortometraje autónomo, en el que Bob Balaban repite el llamativo cameo en la película como narrador diegético y opera como hilo conductor de los diferentes fragmentos animados, a modo de cuentacuentos. Las diferentes piezas, con estilos diferenciados (como diferente es la naturaleza de las historias) pero con una especie de espíritu unitario, son obra de Christian de Vita, animador y storyboarder que ya trabajó a las órdenes de Anderson en Fantástico Sr. Fox, y en cuya hoja de servicios figuran títulos de la talla de Space jam o la reciente Frankeenweenie de Tim Burton. En definitiva, un conjunto autónomo, que sólo comparte con la película elementos coyunturales, pero que se inscribe plenamente dentro del universo de esta, en particular, y del cine de Wes Anderson, en general.