VOLVER A LOS ’60 – ‘EL TOPO’, de Tomas Alfredson
EL TOPO - Tinker Tailor Solder Spy (2011) de Tomas Alfredson
Ver El topo es una grata experiencia que nos transporta en el tiempo. Un viaje hacia un cine de espías que no pasa de moda y que está concebido de la misma manera que aquellos clásicos que dieron vida al género en su apogeo, hace cuatro décadas. Un viaje en el tiempo a la mismísima Guerra Fría. Adaptado de la novela homónima de John Le Carré, tanto novela como film tienen una nutrida historia detrás que une la literatura, el cine y la televisión. En 1961, Le Carré publicó Llamada para un muerto (Call for the dead), donde aparecía por primera vez el personaje de George Smiley (protagonista de la película). En 1968, dicha novela tendría su adaptación cinematográfica homónima (originalmente titulada The deadly affair), a manos de Sidney Lumet. Recién en 1974 se publicaría El topo, concebida como una continuación de la novela anteriormente mencionada y que daría como fruto una serie televisiva emitida por la BBC y protagonizada por Alec Guiness en 1979.
Mas de treintas años después, la historia regresa a la gran pantalla. Y aunque hablamos de lealtad y violencia intrínseca en los personajes inmersos en la historia, sabemos que son valores atemporales. Al igual que el miedo o el ansia de poder que los paraliza o moviliza. Ese enfoque puesto en las reacciones humanas plantean el tratamiento realista que reciben sus personajes y que funciona como disparador argumental. Así, mediante una construcción de climas densos y agobiantes, se devela la trama de un espía ingles infiltrado en el servicio de inteligencia soviético que vende información y que debe ser descubierto y eliminado.
Tomas Alfredson da rienda suelta a su inventiva para jugar con los códigos del genero y adentrarnos en el tan particular mundo del espionaje, sus lugares, personajes y temáticas mas transitadas. Para ello cuenta con un autentico “All-Star” de interpretes británicos, que conforman un reparto brillante: Gary Oldman, John Hurt, Toby Jones, Colin Firth, Tom Hardy y Stephen Rea. Personalidades contrapuestas, héroes y antihéroes, juegos de inteligencia, sospechosos a la vuelta de cada esquina, intenciones ocultas, ideologías de grupo, traiciones por doquier y espías con licencia para matar confluyen en este relato que conjuga en dosis muy medidas con un ritmo pausado y sobrio -bien british- todos los elementos clásicos del subgénero.
La prolijidad narrativa que se erige como un pilar en donde se construye la historia no es una característica a menospreciar, y desde esa paciencia y cadencia la historia va tejiendo su complejidad. Por momentos se convierte en la ausencia misma de acción y la sensación que todo está por suceder, y en esa intriga primordial reside su principal virtud. En tiempos de thrillers vacíos, de historias huecas y previsibles, de persecuciones y efectos visuales estruendosos y con mas pretensión de espectacularidad que fines concretos. Por medio de su mecanismo minucioso, El topo hace un culto de hacer cine a la antigua. Ese atractivo que no pasará nunca de moda.
