OSCARS 2011: LA QUINIELA

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

Empiezan las cábalas y las casas de apuestas hacen el agosto. Ante la habitual previsibilidad que normalmente rodea a los mayores premios de la industria norteamericana, conviene guardar los revólveres, ya que los DGA (sindicato de directores) de este sábado pueden cambiar la dirección del viento como hicieron el año pasado. Pero levantar un pronóstico después de la resolución de aquellos sería muy fácil, así que el mismo día de las nominaciones dejamos nuestra ya tradicional quiniela. La mayor presencia numérica se la llevan El discurso del Rey (12), todavía segunda en las quinielas, y la novedad del día, Valor de ley (10), que, de ser olvidada en los Globos de Oro, aparece pisando el acelerador y tambaleando categorías que parecían inamovibles.

Pero no nos dejemos engañar por datos cuantitativos, ya que esta acumulación de nominaciones no se corresponde con las opciones reales de arrasar que ambas películas tienen, unas opciones que se deben buscar más bien de manera cualitativa, con la representación menos numerosa pero más consistentes y fiables de la sempiterna favorita, La red social, o incluso The fighter, con apariciones en varias categorías principales. Aquellas multinominadas tienen toda la pinta de dirigirse a ese saco en el que figuran títulos como Gangs of New York, El aviador, La comunidad del anillo, El curioso caso de Benjamin Button o, el ejemplo más radical de todos, El color púrpura. Aunque el aspecto más destacable es que al duelo bipartito entre el nacimiento del Facebook y la locuacidad de Jorge VI le han salido terceras aristas. ¿Pretenden los académicos que no parezca todo tan dicotómico y definitivamente tan cantado como el año pasado, en el que el ascenso fugaz de The hurt locker se veía venir de lejos (precisamente desde los de DGA)?

Echando un ojo al resto de nominadas, un relleno que desde el año pasado viene por duplicado, se vuelve a notar otro año más, y ya van, el deplorable estado de la "comedia seria". De todas las comedias (y musicales) que participaban en la correspondiente categoría de los pasados Globos de Oro, únicamente la ganadora, Los chicos están bien, se coló entre las nominadas (que repito, ahora son diez, no cinco). Y aún menos mal, que no han cometido aberraciones como las de incluir a la Alicia de Tim Burton o The tourist (lo siento, Johny Depp), cuya presencia, por otra parte, es comprensible, puesto que tampoco había nada mejor donde rascar (y visto que Kick-Ass o Scott Pilgrim no dan el “perfil”). En definitiva, la entera sección de Comedia/Musical (película, actor y actriz) de aquellos galardones parece más un trámite, un compromiso, que un honor propiamente dicho.

Volviendo al grano, el resto de nominadas ("de relleno") no deparan excesivas sorpresas. 127 horas y Cisne negro, favoritas en los Independent Spirit, permanecen en segundo plano mientras conservan la carta más alta para sus respectivos actores protagonistas. Origen continúa su trayectoria lógica de fija en las listas, aunque el sangrante hecho de que hayan ignorado a Christopher Nolan en el apartado de dirección ya dice mucho de lo que se podrá acabar llevando la gran favorita del público el pasado año: al margen de premios técnicos (los cuales tampoco tiene en el bolsillo), le puede caer una ilustre consolación como el premio al Mejor Guión Original. Las cuotas más indies las cubren la mencionada Los chicos están bien y Winter's bone (ambas dirigidas por mujeres), y el hueco reservado desde el año pasado a la animación (es decir, a Pixar) recae con todo merecimiento en Toy Story 3. Sin más dilación, vamos ya con nuestro pronóstico.

La red social levantará, por lo menos, tres estatuillas: Mejor Guión Adaptado (la más segura de todas), Mejor Banda Sonora y, a la postre, la categoría reina, Mejor Película. En cuanto al de Mejor Director, dada la ausencia de Nolan, los únicos factores que me hacen dudar de ese tradicional automatismo que otorga este honor al realizador de la película finalmente ganadora, son, por un lado, la presencia imponente de Darren Aronofsky. Nos encontramos también con los hermanos Coen, pero a estos no les deben nada, ya que aún se lo llevaron hace relativamente poco tiempo, y en cambio la deuda con Fincher viene bastante acumulada. Y en segundo lugar, una cierta relatividad en la valoración de su mérito, ante el gran peso, ahora también observado por el gran público, del excelente guión de Sorkin. David O. Russell y Tom Hooper serán meras comparsas, incluso en el remoto caso de que sus films se lleven el gato al agua. El escándalo de Buried nos ha dejado con las ganas de saber si habrían nominado o no a Rodrigo Cortés.

Mejor Actor Protagonista. La carrera sigue exactamente igual que cuando empezó la temporada de premios. Colin Firth camina plácidamente en la primera posición y James Franco lo persigue desde una amplia distancia, igual o mayor a la que tiene que salvar en la película de su candidatura. En este apartado se ha producido otra gran sorpresa, pregonada por algunos: la nominación a Javier Bardem; pero disfrutemos del champán ahora, ya que la histórica dificultad de que un actor no anglosajón sea honrado con esta distinción (en la historia reciente sólo se dio el caso de Roberto Benigni) parece un obstáculo insalvable para nuestro compatriota. No parece tampoco la ocasión propicia para que Jeff Bridges repita de un año para otro, y Jesse Eisenberg, además de su condición de novato, no carga él solo con todo el peso de la película, algo que sí hacen mayormente los demás candidatos. Se caen dos de los habituales de esta temporada, Ryan Gosling y Mark Wahlberg, favorito desde la segunda línea, además de Paul Giamatti, flamante Globo de Oro en el apartado de comedia. En cuanto a Ryan Reynolds, pues lo mismo que Cortés: nos quedamos con la intriga del “qué hubiera pasado si...”. Veremos qué nos deparan los premios del Sindicato de Actores, que se fallan este domingo: darán las últimas pistas, aunque parece difícil que Firth se caiga del trono, que por algo encarna a un rey.

Mejor Actriz Protagonista. Natalie Portman tuvo a la prensa extranjera en el bote hace dos semanas, pero ahora se le ha colado la única “mosca cojonera” de la sección de comedia, Annette Bening. A su co-protagonista, Julianne Moore, ni siquiera se han molestado en invitarla a participar. Lo que podía parecer evidente, se intuye ahora un duelo reñido y apasionante entre dos grandes actrices de estilos completamente distintos. Ninguna se ha colgado todavía la medalla del tío Oscar, así que la disputa está completamente abierta. Si bien la israelí parte con cierta ventaja, serán el Sindicato de Actores el que marque los valores de las casas de apuestas. Por primera vez, la aparición de Nicole Kidman se quedará en la mera anécdota, puesto que sus posibilidades son bien exiguas.

Mejor Actor de Reparto. Aquí se recoge un gran nivel, cinco actores de distinta naturaleza que son capaces de ofrecernos grandes trabajos desde la segunda fila. Puede parecer bastante abierto, pero el reconocimiento a Christian Bale, quizás el mejor intérprete del momento, está esperando a la vuelta de la esquina. Aunque ojo con Geoffrey Rush, que podría beneficiarse del factor de la veteranía, un tiro fijo, y del peso de su película, tanto si ésta triunfa (una medalla más para hinchar el palmarés) o fracasa (una agridulce consolación). Muchos echan aquí de menos a Andrew Garfield, pero yo digo, ¿qué pasa con Justin Timberlake, quien, sin ser un "profesional" propiamente dicho, les come la tostada a sus jovenzuelos compañeros en muchas de las escenas que comparten?

Mejor Actriz de Reparto. La lógica y/o la justicia deberían valer esta distinción a alguna de las dos actrices de The fighter, que aparece por duplicado en este apartado. Los dedos apuntan a Melissa Leo, a quien la Academia ya dejó una vez con la miel en los labios como actriz protagonista, pero es que su compañera Amy Adams ya acumula dos nominaciones sin recoger los frutos. La pelirroja quedaría mejor en la foto con Natalie Portman, aunque si la triunfadora es finalmente Bening, Melissa Leo iría de perlas para acompañarla en el tándem de maduritas. Otra de las cartas sorpresa de rigor se escondía bajo esta mesa, ya que Mila Kunis, primera favorita al empezar el desfile de premios, se ha caído, contra todo pronóstico, de las candidatas, en detrimento de “la otra” revelación de la temporada, la niña Hailee Steinfeld, que podría dar la campanada como quien las mata callando. No se trata de una posibilidad tan irreal, tengamos en cuenta que, tras la nominación fallida de Abigail Breslin en 2007, la victoria de Anna Paquin queda ya muy lejana y puede llegar el momento de cubrir la esporádica cuota infantil. Con el aliciente de poder suponer el único galardón importante para Valor de ley.

Mejor Guión Original. El Guión Adaptado ya lo he comentado y resulta demasiado obvio como para dedicarle un epígrafe aparte. Quizás sea la única estatuilla seria que se lleve Origen, o deleitar al sector más indie condecorando a Los chicos están bien, o bien valorar a The fighter como conjunto y no sólo a su reparto, hinchar/consolar a El discurso del Rey o incluso recompensar la perseverancia de un autor de la talla de Mike Leigh. Lo cierto es que no existe un favoritismo realmente claro, aunque creo que la necesidad de reconocer el gran logro de Christopher Nolan, que ha sabido crear productos industriales realmente exitosos sin abandonar su espíritu creativo y sus elementos más personales, consiguiendo la admiración y el respeto de la taquilla, los espectadores activos y pasivos, los críticos y los expertos.

Mejor Película de Habla No Inglesa. En la crónica de los Globos de Oro, comentaba con nuestro colaborador Gonzalo Suárez que, con la ausencia de Io sono l'amore, Biutiful subiría al segundo escalón para acechar a la gran favorita, la danesa In a better world. Pues bien, a Iñárritu no le ha salido uno sino dos grandes competidores a mayores: la canadiense Incendies, proyectada en la pasada SEMINCI y de la cual Eloy os hablará pronto, y la griega Canino, relato minimalista y atípico que, en un giro de estos culturetas que a veces se marcan los académicos al llegar a estas categorías, podría ser finalmente la ganadora. No vale la pena probar un pronóstico comparativo con los premios de la prensa extranjera: su falta de coincidencia parece un regla canónica e inviolable, en buena parte debido a la radical diferencia en el criterio de selección. Pero en definitiva, no le veo mucho karma a Biutiful. Iñárritu siempre ha sido un olvidado de estos premios, desde que empezó, en esta misma categoría, hace diez años, y no pinta en absoluto que el tío Oscar se sienta en deuda con el mejicano. Como era de esperar, También la lluvia se va de vacío. Las discusiones en torno a lo acertado o no de la selección que realizó la Academia española allá por octubre no tienen sentido a estas alturas, así que no me meteré en ellas.

No tiene sentido analizar la categoría de Animación. Toy Story 3 tiene el cien por cien de posibilidades de llevárselo, y no hay nada más que decir, ya que, como ya se ha repetido hasta la extenuación, sigue siendo para muchos la mejor película del 2010, por encima de todo. Lo siento por los loables intentos de la palomitera Cómo entrenar a tu dragón y la singular El ilusionista, basada en un guión nunca producido de Jacques Tati. En cuanto al documental, las candidaturas nos reservaron la mayor de las sorpresas: se ha caído la ultrafavorita, Waiting for Superman, del consagrado Davis Guggenheim (Una verdad incómoda, It might get loud) y entra al juego Exit through the gift shop, del misterioso e incorregible Banksy. Tras la que armó con aquella polémica intro personalizada para Los Simpson, ¿os imagináis a este hombre recogiendo el Oscar, ocultando malamente su identidad, o incluso mejor, revelándola por fin ante todo el mundo? Sé que estoy soñando, pero sería lo más apasionante que le pasaría a esta tradicional ceremonia en toda su historia. Ya sólo la intriga de saber si finalmente el individuo aparecerá puede ser motivo suficiente para que le otorguen el galardón. Al margen de esas pretensiones, podemos estar ante el reclamado triunfo del documental fronterizo y de autor frente a la tradicional tendencia a premiar a la vertiente combativo (político y/o ecologista) o al de naturaleza. De hecho, ese es el perfil que del resto de las nominadas, dos de las cuales, Inside Job y GasLand, pudieron verse en la pasada SEMINCI, lo que vuelve a denotar el gran ojo del festival pucelano.

Categorías técnicas. Aunque el premio a la banda sonora pinte muy abierto, estoy sumamente convencido, como ya he anunciado, que irá a parar a la innovadora propuesta de Trent Reznor y Atticus Ross, pese a la presencia de pesos pesados, de diversos estilos, de la talla de Zimmer, Rahman o Desplat. En cuanto a las demás, atención: la omnipotencia de Origen no parece tan imbatible como , en ciertas categorías como se podría creer de antemano. La fotografía se la pueden llevar las tonalidades sombrías y lúgubres de Cisne Negro. En el aparato de montaje, el film de Nolan ni siquiera hace acto de presencia, por lo que pinta como una nueva medallita para La red social, que realiza un exigente y logrado empleo de esta indispensable técnica, tanto para su estructura fragmentada como para sus particulares plano-contraplano, que “acompañan” a los soberbios diálogos a toda mecha escritos por Sorkin.

La dirección artística se la jugará con las ambientaciones históricas de El discurso del Rey o Valor de ley, en esa sempiterna lucha entre la fantasía e imaginación en su justa medida, la recreación de época con fidelidad y “buen gusto”, y la contemporaneidad atractiva y rica, tres varas de medición diferentes que quedan patentes en las categorías de los Art Directors Guild Awards. Un juego parecido al que funciona en el apartado paralelo del vestuario, donde aquellas dos no tendrán como rival a Origen, pero sí a la italiana Io sono l'amore (que no pudo competir como Película de Habla No Inglesa ni conseguir un puesto para Tilda Swinton) y a la denostada Alicia de Tim Burton, que también aparece en la categoría de dirección artística, con ciertas opciones en ambas. En estas secciones se echa en falta a Burlesque, que tuvo algo de protagonismo en los Globos de Oro, pero se quedó en nada, algo así como la pretenciosa Nine el pasado año. Así que, al fin y al cabo, puede que Origen se quede únicamente con los premios de sonido (mezcla y montaje) y efectos visuales, e incluso en estos casos tendrá escollos palomiteros como Alicia (de nuevo), Tron: Legacy, Toy Story 3, Iron Man 2 o la última de Harry Potter. Es decir, podría incluso irse de vacío, lo que no debe afectar para nada a la valoración que ya hayamos hecho de la película (lo mismo si gana con todas las de la ley, lo que parece bastante improbable).

Todo está servido para la gran fiesta del próximo 27 de febrero, que se intuye anodina como de costumbre pese al intento de la Academia de refrescar la ceremonia con caras jóvenes como Anne Hathaway y James Franco. Pero todavía aún quedan bastantes capítulos de la omnipresente temporada de premios, con los BAFTA del 13 de febrero como lo más destacado. Próxima parada: los premios del sindicato de directores, este sábado. Hasta entonces, tenéis un mes para empezar a ver las nominadas más destacadas y poder llegar a la ceremonia con criterio suficiente para decir si se ha hecho justicia o no, y no apuntarse luego a la moda del caballo ganador. O bien podéis pasar de todo esto y ver lo que os apetezca, que también es un opción completamente constructiva.

Críticas publicadas: 127 horas, Biutiful, Exit through the gift shop, La red social, Origen, Valor de ley.

Lista completa de nominados

Seguimiento de la temporada de premios

5 comentarios en «OSCARS 2011: LA QUINIELA»

  1. Sin duda es una pena la acción de Sparling, sobre todo porque el guión es lo más convencional de la película mientras que el trabajo de Cortés y Reynolds es lo más sobresaliente.

    Espero que Portman gane el premio de actriz, aunque solo sea para demostrar que Tarantino y su jurado se columpiaron en casi todos los premios que concedieron en Venecia (el guión a De la Iglesia, el primero de todos, y el León de Oro justo después).

    Por la fotografía, yo apuesto por El Discurso del Rey.

    Y lo de James Franco como presentador y nominado puede traer polémica como se lo den!

    1. No creo que lo que ha hecho Sparling sea muy diferente a lo que hicieron los productores de The Hurt Locker el pasado año, pero eso ya es otra historia y no voy a meterme en ella. De todas formas, el guión de Sparling es bastante bueno, no sólo por eficaz, sino por imaginativo con tan poco espacio, literalmente.

      Venecia es un festival más, y como tal, muchas veces premian antes al cineasta que a la obra, y este año le tocaba a la "hijísima". Por De la Iglesia me alegro y lo considero merecido, pero el León a la Sofi por ese pestiño pretencioso resulta poco más que indignante. Pero allá ellos: a mí no me convencen con medallitas, sino con arte y alma.

      Parece realmente difícil que Colin Firth se quede sin estatuilla. Los SAG pueden cambiar el viento, pero me parece bastante improbable.

      Lo que sí espero es una intervención de Banksy por videoconferencia o algo por el estilo, en la que ponga a parir a todos en su cara, dejando lo de Ricky Gervais en un chiste algo verde.

  2. A ver q pasa esta noche q nervios, Dios!! yo aunque mi corazón está con Valor de Ley y Bardem, he votado por las más Oscarizables como el discurso del Rey como peli, y Colin Firth como mejor actor (ya sabemos como les molan estos papeles en la Academia) y la Natalie como mejor actriz. Espero q ganen pq me he jugado pasta y todo en una página de apuestas por internet de esas jurrr!

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