PRÓXIMAMENTE EN SUS PANTALLAS


PREMIOS A LA VISTA

Julio C. Piñeiro

Avatar sigue intratable en la taquilla. Se ha situado ya como la segunda película con mayor recaudación en toda la historia, y será cuestión de tiempo (o de Oscars) que supere a la que se apeó en su momento al número 1, en 1998, y desde entonces nadie la sacó: Titanic, qué curiosidad, del mismo director (ver lista).

Como ocurrió en la temporada otoñal, para este invierno hay siempre una película, con aspiraciones de blockbuster, que sirve de frontera entre temporadas, en este caso, entre final de año, terreno vedado de superproducciones y cine de palomitas, y el primer trimestre del año, protagonizado sin discusión por las películas que coparán la temporada de premios: desde los Globos de Oro que se conceden este domingo, hasta los Oscars, el próximo 7 de marzo (en los que, por primera vez desde 1943, cuando ganó Casablanca, los nominados a Mejor Película ascienden a 10, el doble de lo habitual: la expectación, por tanto, será mayor que nunca).

El film en cuestión es

Sherlock Holmes, nueva cinta de un Guy Ritchie ‘resucitado’ tras la buena acogida, el pasado año, de Rock’n’Rolla. Un producto comercial que, bajo el toque único de Ritchie, aspira a convertirse en una buena propuesta de género, reinventando el universo del detective más famoso de la historia de la ficción mediante la adaptación del cómic de Lionel Wigram y John Watkiss. Se trata de la única película que ha podido tutear a Avatar, superándola incluso el día de Navidad en Estados Unidos, y será también la única que ponga obstáculos a la duración del reinado de la cinta de Cameron en Europa.

Pese a todo, este fin de semana, los amantes del cine de autor e independiente estáis de suerte. Las aventuras del detective de Arthur Conan Doyle vendrán acompañadas de una de las mejores películas del 2009 (por no decir la mejor): La cinta blanca, última película del austriaco Michael Haneke, triunfadora indiscutible en Cannes (Palma de Oro y Premio FIPRESCI) y en los Premios de la Academia Europea (Mejor Película, Director y Guión). Además, se perfila como la ganadora del Globo de Oro a Mejor Película extranjera, por delante de Los abrazos rotos o Un profeta. En España hemos tenido la suerte de verla desfilar en festivales, como el compostelano Cineuropa (ver crítica). La otra compañera de viaje es Amerrika, drama canadiense sobre la inmigración árabe, presente en la última SEMINCI.

El 22 de enero llegan las primeras películas del circuito de los premios. Nine, de Rob Marshall (Chicago, Memorias de una Geisha), adaptación del homónimo musical de Broadway, a su vez basado en de Fellini. Protagonizada por Daniel Day-Lewis y Marion Cotillard (ambos oscarizados en 2008) y con secundarios de lujo como Penélope Cruz (nominada a Mejor Actriz de Reparto), Nicole Kidman, Judi Dench y la estelar reaparición de Sophia Loren (no actuaba desde 2004), tiene muchas posibilidades de arrasar en el apartado de Comedia o Musical. La otra es la gran favorita en todas las quinielas, Up in the Air, de la promesa hecha realidad Jason Reitman (Gracias por fumar, Juno), reveladora tragicomedia con George Clooney a la cabeza (en el que muchos ya consideran su mejor papel) aclamada allá donde ha pasado. Quien se quiera desmarcar, tiene su oportunidad con la española La herencia Valdemar, cinta de terror del debutante José Luis Alemán, con Óscar Jaenada de protagonista y una atractiva baraja de secundarios en la que destacan Eusebio Poncela y Luis Zahera. Visto el gran momento que atraviesa el género de terror en el cine nacional, la cosa promete.

La semana siguiente se estrenan, siempre a pares, The hurt locker e Invictus, otras dos que darán que hablar. La primera, cuyo malogrado título en español será En tierra hostil, aparece como un nuevo peldaño en la carrera de Kathryn Bigelow, directora asentada en el cine de acción e intriga más trepidante, que con esta propuesta pretende demostrarnos que en el cine bélico no todo está ya hecho. En la segunda, Morgan Freeman y Matt Damon encarnan, respectivamente, a Nelson Mandela y al jugador de rugby sudafricano François Pienaar, en un drama que narra cómo el Mundial de Rugby de Sudáfrica (ahora que la Copa del Mundo de Fútbol en ese país, la primer en África, está a la vuelta de la esquina) fue una gran oportunidad para combatir el apartheid. El argumento suena a telefilm rancio con pretensiones sociales, pero tras este proyecto se encuentra la admirable batuta de nada menos que Clint Eastwood, últimamente muy prolífico (cinco películas en los últimos cuatro años). Con estos ingredientes, el reconocimiento definitivo al gran Morgan Freeman se otea en el horizonte. Otros estrenos destacables son la prometedora producción chilena La nana (nominada al Globo de Oro) y dos dispares propuestas españolas: aventuras para niños en Viaje mágico a África, con Leonor Watling y Adrià Collado, rodada en inglés y que testará la capacidad de la industria nacional para abordar la exhibición en 3D; y el drama intimista La mujer sin piano, cambio de registro de Carmen Machi, exhibida en San Sebastián y Cineuropa.

Febrero. Con los Globos de Oro concedidos y las nominaciones al Oscar conocidas, el cerco se va estrechando. El primer fin de semana hay para todos los gustos. Desde Precious, joya del cine independiente más auténtico, un desgarrador drama sobre la adolescencia marginal, basada en la novela Push, de Sapphire, una de las principales triunfadoras en Sundance y que puede dar más de una sorpresa; hasta Luna caliente, nueva película del veterano e incombustible Vicente Aranda, que, faltaría más, ha levantado fuerte polémica y controversia allá donde ha sido presentada (ver crítica); pasando por llamativos productos de terror, como La carretera, un interesante film de temática post-apocalíptica, con Viggo Mortensen, que clausuró el pasado Festival de Sitges, o El padrastro, remake de la cinta de culto de 1987, con un entonces desconocido Terry O’Quinn (John Locke en Perdidos), que nos ofrecía el lado más terrorífico del padre de familia tradicional.

En la segunda semana, destacan dos dramas de producción independiente, que tienen su fuerte en acertados repartos, donde sobresalen intérpretes que han recibido una merecida nominación y pueden dar alguna campanada. En Crazy heart, Jeff Bridges, secundado por Colin Farrell, Maggie Gyllenhaal y Robert Duvall, se mete en la piel de un cantante de country alcohólico y sociópata. Un hombre soltero trata la homosexualidad en un momento histórico complicado e inoportuno, la crisis de los misiles en Cuba, con Colin Firth (ya premiado por este trabajo con la Copa Volpi en Venecia) y Julianne Moore. Otras alternativas son La reina en el palacio de las corrientes de aire, tercera y última adaptación de la saga de Stieg Larsson Millennium; El hombre lobo, con un ‘peludo’ Benicio del Toro en el remake del clásico de 1941; o la española Nacidas para sufrir, comedia negra de Miguel Albaladejo (Rencor, Volando voy) con un destacable reparto femenino encabezado por Adriana Ozores, Malena Alterio y Mariola Fuentes.

La semana siguiente, poca competencia va a tener el regreso de Martin Scorsese a la ficción tras la exitosa Infiltrados: se trata de Shutter Island, thriller psicológico protagonizado por Leonardo Di Caprio (confirmado: nuevo actor fetiche del director) y Mark Ruffalo basado en la novela homónima del autor de Mystic River. Despierta algo de atención El solista, de Joe Wright (Orgullo y prejuicio, Expiación), drama basado en la estremecedora historia real de Nathaniel Ayers, con Jamie Foxx y un Robert Downey Jr. Que ha pasado de una profunda decadencia que parecía definitiva, con paso por la cárcel incluido, a convertirse en uno de los actores de moda.

A final de mes se abre la veda del cine europeo, con propuestas muy dispares entre sí. El estilo clásico de la francesa El último vuelo, producto en la línea de Memorias de África o El paciente inglés, con Marion Cotillard a las órdenes del director de Khamsa, cinta inédita en España que ha recibido elogios de la crítica francesa. También de Francia nos llega la nominada Un profeta, de Jacques Audiard (Un héroe muy discreto, De latir mi corazón se ha parado), Gran Premio del Jurado en Cannes, un tenso, oscuro y turbador drama carcelario, realizado con una energía y un tono poco habituales en el cine francés reciente. Del Reino Unido llega Una educación, de Lone Scherfig (director de la ‘dogmática’ Italiano para principiantes) con guión de Nick Hornby (autor de Alta fidelidad), Premio del Público en Sundance, que nos cuenta el choque de una chica de valores tradicionales con la efervescente contracultura londinense de los ’60. El único rival peligroso es Peter Jackson, que da un inesperado giro a su filmografía con Desde mi cielo, melodrama fantástico protagonizado por Saoirse Ronan (la niña de Expiación): de aquí puede salir cualquier cosa, lo mejor y lo peor.

Marzo. Los Oscars estarán ya entregados desde el primer domingo. Las triunfadoras permanecerán, y las perdedoras se irán. A partir de entonces, la escopeta tiene que cargarse con munición nueva, ya es otra historia. El primer fin de semana viene cargadito, pero el panorama del resto del mes es poco menos que desolador. De primeras, uno de los estrenos más esperador: la versión de Tim Burton de Alicia en el País de las Maravillas, un escenario óptimo para que el admirado cineasta saque lo mejor de sí mismo y comprobar si es capaz de controlar el exceso de azúcar glas y el ritmo deficiente del que pecó en Sweeney Todd. Destaca la arriesgada elección de la desconocida Mia Wasikowska (a la que algunos conoceréis como la paciente Sophie en la serie En tratamiento) para encarnar a una Alicia adolescente (ya que el film se basa mayormente A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, continuación del relato original), un envidiable plantel de secundarios, con la ansiada recreación del Sombrerero Loco por Johnny Depp, y la combinación de acción real y captura de movimiento. Además del segundo gran bombazo de la exhibición en 3D, si Burton se sabe controlar sus excesos visuales y estilísticos, puede resultar un film excelente.

Le harán sombra dos lecturas diametralmente opuestas del género bélico. La dramática nos la trae Jim Sheridan (En el nombre del padre, The boxer) en Brothers, remake de la cinta danesa homónima de 2004, que le ha valido una candidatura al Globo de Oro a Tobey Maguire, co-protagonista junto a Natalie Portman y Jake Gyllenhaal. El título Los hombres que miraban fijamente a las cabras ya nos lo dice todo sobre esta comedia ambientada en la guerra con George Clooney, Ewan McGregor, Kevin Spacey y Jeff Bridges. Completan la parrilla el thriller español El corredor nocturno, con Leonardo Sbaraglia a las órdenes de Gerardo Herrero, y el drama de la inmigración de Flor del desierto, bien acogida por el público en San Sebastián y Cineuropa.

De aquí en adelante, el desierto se hace árido y quedan poco donde arrimarse. Si tal Cop out, vuelta a las andadas de Kevin Smith en una alocada comedia protagonizada por Bruce Willis, donde esperemos que el director recupere su lado más gamberro tras la excesiva pastelada de ¿Hacemos una porno?; Fish tank, drama de adolescentes en la línea de Ken Loach con tres candidaturas en los últimos EFA; el thriller argentino Las viudas de los jueves, de Marcelo Piñeyro (El método), con un trío actoral de lujo: Ernesto Alterio, Juan Diego Botto y Leonardo Sbaraglia; Green Zone: Distrito protegido, Paul Greengrass y Matt Damon van a la guerra de Irak; o quizás la comedia española Tensión sexual no resuelta, con Fele Martínez y Adam Jeziersky (Física o química).

El final de temporada nos devuelve algo el optimismo, con la desesperadamente necesitada ración de cine internacional de autor. El iraní Bahman Gobbadi (Las tortugas también vuelan) estrena Nadie sabe nada de gatos persas, cine combativo camuflado en un falso documental musical, merecedor del Gran Premio del Jurado de la sección Una Cierta Mirada, en Cannes. Naturaleza muy distinta la de Soul kitchen, comedia sobre la acumulación de adversidades, del alemán de origen turco Fatih Akin (Contra la pared), Premio Especial del Jurado en Venecia y bien acogida por el público en Cineuropa y Gijón. Como guinda, la flamante vencedora de la Concha de Oro, la china Ciudad de vida y muerte, cinta bélica muy elogiada por innovar en el aspecto técnico, estético, temático y narrativo: atención, podemos estar ante toda una obra maestra.

Busquen y comparen. Conservo la esperanza de que la primavera haga florecer también la parrilla de estrenos, tras una cosecha invernal más escasa que otros años. Pero bueno, lo que hay, esperemos que alimente. ¡Buen provecho!

Un comentario en «PRÓXIMAMENTE EN SUS PANTALLAS»

  1. Tengo grandes esperanzas puestas en 'The hurt locker' y una gran curiosidad por 'Alice in wonderland'. 'Un prophete' podría ser una de las grandes sorpresas de la temporada y tengo ganas de comprobar si Jason Reitman seguirá con su prometedora línea ascendiente.

Responder a Eloy Domínguez Serén Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

RSS
Suscríbete por correo
Instagram